jueves, 14 de junio de 2012

La Dolce Vitta?



La vida hay que endulzarla, eso dicen y por más que seamos de salado, de un buen quesito manchego con su pan enaceitado, jolín, qué gran verdad: la vida hay que endulzarla.
Porqué será que siempre siempre hay punta para sacarle a algo? Seré yo que me victimizo? Tal vez un poco sí... ya va siendo hora de aceptar los defectos gordos que tenemos cada uno y empezar a colocarnos en nuestro lugar, en el nuestro y en el de nadie más.
Como me dijeron ayer “el mundo a veces lo pone difícil” y es verdad, esta bendita (acabo de cambiar la palabra “maldita” por “bendita”, valga la rectificación) obra de teatro de la que somos partícipes a veces da un giro en el guión para ponerse cruel y amarga con nosotros inocentes actores. Pero a mi me da en la nariz que un 80% del resultado corre por nuestra cuenta, o no? Y no me refiero únicamente a las malísimas decisiones que tomamos en muchas ocasiones, oye, al final es experiencia y que nos quiten lo bailao. Lo bueno del asunto es ver en qué lugar nos ponemos nosotros cuando nos vienen mal dadas. Ahí lo dejo, a pensar!
Y para endulzar este momento (agridulce a partes iguales) otra receta de la mágica Isabel de Aliter Dulcia (no es a propósito, es que me tiene enamorada!). Bizcocho de miel al estilo Bundt!
Por cierto, mi miel no era muuuuuuuy clara, y ha quedado con un colorcete más bien oscurelis ;) pero no sabéis el aroma a dulce maravilloso que se ha impregnado en toda la casa!
Bon profit a tothom!

sábado, 2 de junio de 2012

Scones



Tengo una amiga que dice que si nunca te pasan cosas no aprendes nada de la vida. Supongo que se refiere a que si todo está siempre bien no sabes cómo enfrentarte a un problema, no puedes desenvolverte en un conflicto, no sabes cuál será el devenir de la situación.
Cuando has sufrido una pérdida, sea del tipo que sea sabes mucho mejor cómo acompañar a alguien que está pasando por ese mismo proceso, si bien serán situaciones distintas y cada uno vive las cosas a su manera, habrá muchas más posibilidades de que se genere una empatía que ayude a entender, ser entendido y sobretodo cuidar y ser cuidado.
Cuando pasan esas cosas, cuando uno se encuentra mal porque perdió, porque se perdió, porque no encuentra, porque lo que encuentra no es lo que buscaba o porque no se encuentra es imprescindible sentirse seguro y querido. Ya sea por ese amigo empático que lo va a entender y acompañar o por el entorno. Todos tenemos un lugar.
Por suerte cuento con esos amigos, no son muchos pero los que son... madre mía, valen su peso en oro! (o puede que más, que hay alguna canija por ahí que no rellena los pantalones) Unos están a la vuelta de la esquina, otros están a 14.000 km de distancia, otros están en el medio de esa cantidad absurda de horas de diferencia. Pero están.
Y por suerte también tengo el lugar. Ojo! Nótese que digo que tengo suerte! Y es que el lugar está ahí abajo, porque como decía uno de los grandes: el Sur también existe.
The place to be? Uruguay, concrétamente Maldonado. Para qué nos vamos a engañar, es feo de narices. Es una ciudad pequeña, estilo pueblo, con un centro horrible, feo feo. Pero gracias a su pequeñez (hablando siempre de tamaño, claro) se sale rápido de ese feo centro neurálgico y en 5 minutos te plantas a unas pocas calles del mar, porque en Maldonado todo te lleva al mar.
Mi deporte favorito cuando estoy ahí es ir apalancarme en casa de mi amiga Gaby y su generoso novio Jorge y cocinar. Por la tarde me paseo hasta la playa, mate en mano, termo bajo el brazo, al más puro estilo uruguayo y disfruto como una enana del paseo y del mar. Las mañanas son de las chicas, de las chicas y del pequeño Luca de dos años. Salimos, de nuevo mate en mano, de paseo a la placita, a la peatonal, pasamos por Ta-Ta (el súper) y hacemos los recados que haga falta pero eso sí, antes de nada la paradita en la maravillosa panadería que vende los mejores scones de queso que he probado en mi vida. En realidad sólo los como en Urugay y esa es sin duda la mejor panadería de todas. Nos compramos unos 6 o 7 sconcitos a repartir entre las dos (siempre le cae uno a Luca) y los comemos junto con el mate. Son tan y tan buenos que he llegado a madrugar sólo para ir hasta la panadería a “primera” hora (las 10.00) para poder conseguir, porque están taaaaaaaaaaaan buenos que vuelan.
Y cuál fue mi sorpresa (ignorante de mi) al descubrir que es un bizcochito típicamente inglés!! Y no sólo eso!!! Hay recetas por todas partes!!! A cuál más apetecible!!!!
Así que hoy, con esa morriña de mi amiga y su familia, su casa, mi lugar favorito en el mundo (no he visto mucho tampoco) y ese resabio de sabor a pancito de queso con mate me he decidido a hacer una receta de:

Scones de Queso, de la mano de la maravillosa Isabel de Aliter Dulcia
Estos son los míos y han quedado buenísimos!!

Bon profit a tothom!

martes, 22 de mayo de 2012

Rapunzel







Hoy podría ser ese día en el que te levantas como cualquier otro, te duchas a ciegas como siempre y después de vestirte sales corriendo intentando no llegar tarde al trabajo otra vez.
Ese día en el que no te pusiste ningún perfume, ni ninguna ropa que te haga sentir especial, ese día en el que la máscara de pestañas se quedó en el cajón, las marcas de las sábanas parecen haberse instalado en tu cara para siempre y te olvidaste el ipod sobre la mesa del comedor dejando que la melodía de tu mañana sea el ruido de los coches, del metro y de “que el niño ayer no quería comerse el pescado y yo con lo cansada que estaba lo castigué yendo a la cama sin cenar y sin ver la tele”.
Ese día común y corriente que aparentemente va a pasar sin pena ni gloria podría ser el día D, ese en el que conoces a tu alma gemela justo cuando vas a cruzar la calle; ese en el que viene tu novio y te dice que te ama y que quiere acostarse y levantarse contigo todas las mañanas.
Cómo saber si mañana va a ser un día especial, un día bueno de verdad, un día en el que, por una vez en mucho tiempo, todo se va sucediendo como debe, todo es perfecto... todo fluye con la mágica frescura que sólo da la sencillez y hace de ese día el más perfecto de todos hasta el momento. Y con esa mezcla de euforia y serenidad imposible de describir, dejas de caminar y empiezas a flotar dejando que todo sean sonrisas, espantando a los fantasmas de la Navidad pasada, esquivando a los monstruos de dentro del armario y a las brujas malas con manzanas rojas para pasar a ser la princesita del cuento de hadas... jo, yo quería ser Rapunzel con su pelo tan largo...

Puaj! Paparruchas!

Cómo va a ser eso de que todo es perfecto? Cómo es? Rapunzel???? Encerrada en un castillo???? En qué momento alucinado se me ocurrió escribir esto?!!!! Dios, si parece una peli mala de Katherine Heigl!!! Madre mía, qué notables empiezan a ser los fracasos de una...
Eso sí, como diríamos por aquí “que me quiten lo bailao” una cosa menos en la lista de los “No me gustaría”, que no es poco oye.
Así que mira, mientras se van descubriendo los demás “no quieros” y los “quieros” y los “necesitos” he decidido ponerle un poco más de sabor a la vida (va, quien dice sabor dice dulce, para que nos entendamos), a la vida y al blog! Giro inesperado, al loro que vienen curvas (aniquilando la operación biquini), atentos a lo que se viene familia!
Besitos a todos!

lunes, 17 de octubre de 2011

Poesía


Se me ocurren tantas canciones y poemas, tantas frases que podría robar y escribir este momento enlazando la una con la otra...
En según que situaciones parece que se queda uno sin palabras, son tantos los sentimientos que se encuentran, las emociones todas juntas, contradiciéndose las unas con las otras y peleando entre ellas por ganar el primer puesto en el Top 10 de mi lista emocional que elegir de entre todo ese batiburrillo y ponerle palabras se hace casi una misión imposible.
Así que no lo voy ni a intentar, ahí dejo un par de maravillas, las joyas de la corona, dos poemas de los dos más grandes.
Que nadie se asuste con lo que leerá a continuación, no es eso lo que quiero expresar. Ni estoy con mal de amores ni le declaro mi amor a una mujer. Simplemente son bonitos, hermosos más bien, son la mejor manera, así, sin más.





Chau número tres

Te dejo con tu vida
tu trabajo
tu gente
con tus puestas de sol
y tus amaneceres.

Sembrando tu confianza
te dejo junto al mundo
derrotando imposibles
segura sin seguro.

Te dejo frente al mar
descifrándote sola
sin mi pregunta a ciegas
sin mi respuesta rota.

Te dejo sin mis dudas
pobres y malheridas
sin mis inmadureces
sin mi veteranía.

Pero tampoco creas
a pie juntillas todo
no creas nunca creas
este falso abandono.

Estaré donde menos
lo esperes
por ejemplo
en un árbol añoso
de oscuros cabeceos.

Estaré en un lejano
horizonte sin horas
en la huella del tacto
en tu sombra y mi sombra.

Estaré repartido
en cuatro o cinco pibes
de esos que vos mirás
y enseguida te siguen.

Y ojalá pueda estar
de tu sueño en la red
esperando tus ojos
y mirándote.


Mario Benedetti



Poema 15


Me gustas cuando callas porque estás como ausente,
y me oyes desde lejos, y mi voz no te toca.
Parece que los ojos se te hubieran volado
y parece que un beso te cerrara la boca.

Como todas las cosas están llenas de mi alma
emerges de las cosas, llena del alma mía.
Mariposa de sueño, te pareces a mi alma,
y te pareces a la palabra melancolía.

Me gustas cuando callas y estás como distante.
Y estás como quejándote, mariposa en arrullo.
Y me oyes desde lejos, y mi voz no te alcanza:
déjame que me calle con el silencio tuyo.

Déjame que te hable también con tu silencio
claro como una lámpara, simple como un anillo.
Eres como la noche, callada y constelada.
Tu silencio es de estrella, tan lejano y sencillo.

Me gustas cuando callas porque estás como ausente.
Distante y dolorosa como si hubieras muerto.
Una palabra entonces, una sonrisa bastan.
Y estoy alegre, alegre de que no sea cierto.


Pablo Neruda

sábado, 3 de septiembre de 2011

Volver a empezar


Empezar de nuevo nunca es fácil, es emocionante pero no fácil y si a eso le sumamos que suele hacerse porque lo anterior ya no vale, doble dificultad. Cambiar de casa, cambiar de barrio, cambiar de trabajo, hasta cambiar de peinado puede ser una tortura! Pero cambiar de país... ahí la emoción es doble y la dificultad triple.
Para una mudanza tan grande hay que empezar pronto, abrir armarios, cajones, altillos y no se sabe cómo ni de dónde empiezan a salir cosas y cositas y más cosas y más cositas, y fotos y cartas y libretas y papeles, además de la ropa... la de verano, la de invierno, la de media estación, bambas, botas, chanclas, zapatitos... los maquillajes, las gomas de pelo, los pasadores, la cajita de pendientes, la de los bolis, la de las cosas que no sabes si sirven para algo pero no vas a tirar... y en dos días llenas bolsas de basura con esas cosas que cabían en un cajón y ahora no tienen sitio en tu maleta, pobres cosas... yo me consuelo pensando que el “Punt Verd” les encontrará un lugar mejor.
Y aquí me encuentro, con ochocientas maletas, todas llenas con mis cosas. Las miro con un desespero tal que me entran ganas hasta de llorar y no por la inminente mudanza, porque me pregunto ¿cómo puedo llegar a acumular tanto con tan poco dinero?
Y bueno, aquí termina una etapa para empezar otra, digo yo que habrá un momento para todo y mientras uno sea y se sienta joven tendrá toda la vida por delante para hacer las cosas que se proponga.
Salud y besos a todos!

miércoles, 31 de agosto de 2011

Amor


Bueno, parece que la ñoña me acompaña en estos días. Son días de cambios, la cuenta atrás ya ha empezado y eso la obliga a una a plantearse las cosas importantes de la vida.
Así que poco a poco, voy descartando como si fueran pesos que poner en la mochila: esto no, esto, esto no (anillo feo, anillo feo, anillo feo)... y quiero llevar el bolso tan ligero que al final queda vacío. De modo que vuelta a empezar, a repasar la lista! Porque seamos sinceros, quien me conoce bien sabe que hay algo sin lo que creo que es imposible vivir: el amor.
El amor... hay tantas cosas para amar! Qué bonito que es querer y qué bonito que lo quieran a uno. Imaginaros que sería del mundo sin el amor, si alguien no amara el cine tanto como a la vida no tendríamos a E.T., ni a la pequeña y adorable Annie, no hubiéramos regresado al futuro, ni habríamos deseado que un esqueleto se convirtiera en Santa Claus. Y esto sólo por mencionar algo.
A mí me encanta, me encanta amar a mi pareja, me encanta amar a mi familia, me encanta amar a mis amigos, me encanta amar el cine, la música... y me encanta saber que me queda tanto por amar! Tantas cosas que me esperan en esta aventura maravillosa que es la vida y a la que amo!
Salud a todos pequeñuelos, salud y amor!
Y por cierto, elijo esa imagen porque creo que ese tipo es todo amor...

lunes, 29 de agosto de 2011

Hogar dulce hogar



A veces quisiera tener los zapatos de Dorothy y no lo digo porque el rojo rubí me quedaría perfecto en los pies. Es sólo que algo tan fácil como cerrar los ojos, juntar los talones tres veces y decir “¡no hay nada cómo el hogar! ¡no hay nada cómo el hogar! ¡no hay nada cómo el hogar!”  uff... quién sabe dónde aparecería...
Desde que yo nací mis padres nunca se mudaron, crecí en la calle Puigcerdà de Barcelona. En la Verneda y es que “la Verrne manda” como se lee en alguna que otra pared del barrio.
Aun hoy, después de haber habitado 5 casas más, esa sigue siendo mi casa (no sé qué dirán mis padres a todo esto...) Cinco casas, sí señor, no es poco y lo cierto es que todas fueron hogares, cumplieron su función a la perfección. Aunque hiciera frío en invierno y un calor agobiante en verano, aunque no tuviera un balcón, aunque hubiera un gato que me odiaba, etc. cada lugar tenía algo especial que lo hacía mío y todos y cada uno tienen mi cariño y muchos recuerdos bonitos, incluso a Miles le guardo afecto.
No es fácil salir del nido, al menos para algunos, no es fácil llegar de trabajar y tener toooodo por hacer, ni si quiera es fácil tomar la decisión de “ya lo haré mañana”. Pero justo con esa y otras tantas decisiones que tomas en el camino te das cuenta de cuán tuya es tu vida, es valiosa como la de todos los demás y es única e irrepetible. Así que mientras vas del trabajo a casa y de casa al trabajo y limpias o no y cocinas lo que te gusta y te lo comes en el sofá piensas y sueñas como vas a construir tu vida. Sueñas con el futuro y te acuerdas de tus sueños del pasado y quizás te das cuenta de que nada de aquello encaja en tu realidad actual, pero sueñas.
Y es que es tan bonito soñar! Si algo hay en mi familia son soñadores y es algo de lo que estoy orgullosa, muy orgullosa de llevar en mí la marca del soñador. Soñadores que sueñan con historias para contárselas al mundo, soñadores que dibujan sus sueños, soñadores que sueñan con personas que luego se convierten en muñecos, soñadores que sueñan con notas musicales que transforman en sus bandas sonoras, sueñan con películas, con familias, con viajes... y en ellos también existe mi hogar, no son mi casa, pero reconozco el olor al entrar en todas ellas y siento como si lo estuviera.
Así que supongo que el hogar dulce hogar debe estar en nosotros, en casa de los papis, de los iaios, de los tíos, en la nuestra, en la de nuestra mejor amiga... yo espero llevar el calor del hogar en mi corazón y que así me encuentre dónde quiera que vaya. Por lo pronto seguiré el camino de baldosas amarillas ;).